Un día como hoy, hace 70 años, nacía el pueblo peronista.
El 17 de octubre de 1945, miles de obreros argentinos, guiados solamente por su afán de ser partícipes de la vida política, económica y social argentina, se movilizaban espontáneamente a Plaza de Mayo para pedir por la liberación y la restitución en su cargo como Secretario de Trabajo, de quien luego sería su guía y jefe espiritual, electo tres veces como Presidente de la Nación: el Coronel Juan Domingo Perón.
El gobierno de ese entonces debió finalmente ceder a la presión popular y el general fue trasladado a la capital. Por la noche, Perón pudo estrenar su saludo con los brazos en alto.
A partir de ese 17 de octubre despierta la conciencia del pueblo obrero. Se hace carne que al pueblo tiene que respetársele como tal, cosa que Perón proclamaba diariamente.
Por primera vez, en la historia política Argentina, los eternos desheredados, los excluidos, los morochos, los cabecitas negras, tal cual los bendijo nuestra inmaculada Evita, fundaban una nueva Argentina. A partir de ese histórico momento se sellaba un contrato inquebrantable entre Juan Domingo Perón y su Pueblo, la mujer, los ancianos y los niños basado en la solidaridad, la justicia y la dignidad humana.
Hoy, en el tercer milenio, el peronismo conmemora otro aniversario de la gesta de Octubre reivindicando sin claudicaciones los principios de soberanía, libertad y justicia social que dieron vida al movimiento político más grande de Latino América: el Peronismo.
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