¿DESPUÉS DE ROMPER UNA IMAGEN QUE VIENE? Otra vez la violencia, el ataque sobre una imagen, el daño producido con rencor. Apenas unas horas se pudo exhibir la gigantografía ubicada en San Martín y Costa, ya que la misma fue destruida en la madrugada de hoy.
Se repite lo acontecido en las PASO y cabe preguntarse ¿tanto molesta una imagen? ¿Si son capaces ante una cámara de ejercer estas acciones, a qué otras cosas están dispuestos?
A una agrupación como la nuestra le significa mucho esfuerzo solventar su campaña, no nos manejamos con “la chequera o la billetera estatal”, por eso indigna tanto este tipo de ataques. Pero duele más desde el corazón que desde el bolsillo, porque habla de la existencia de personas capaces de todo por invalidar al otro, por herir al adversario.
Las imágenes de los autores son difusas pero están, tal como sucedió la primera vez. Ya no se trata de esperar que no se repita… es necesario que NO SE REPITA.
Que no se legitime la agresión, que no se vuelva costumbre el daño, el atropello y el patoterismo.
La idea de “amigo o enemigo” amplia dolorosamente la grieta, surge imprescindible que el mensaje de la conciliación y el dialogo prospere por sobre la barbarie.
Esta vez haremos las presentaciones pertinentes, solicitando se investigue este caso, tomando como base el anterior hecho vandálico sufrido en el mismo lugar.
Es oportuno prevenir para evitar que los ataques a una imagen de cartón. se trasladen a las personas… Lamentablemente estamos a un paso de ello.
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